Estamos en los años 40 y 50. Los escolares llevan los libros y los cuadernos en un maletín de cuero que se carga a la espalda. También los hay de cartón piedra de color marrón, más económicos, así como carteras con asa. Los primeros son usados por los pequeños escolares, las últimas las utilizan los mayores.
En los cursos elementales se estudia con un solo libro que se llama Enciclopedia y que contiene todas las asignaturas. En los cursos superiores hay libros para cada una de ellas.
Los bolígrafos aparecen a principios de los años 50 y son recargables. Los escolares no los utilizan: se escribe con lápiz, pluma y tintero, y los mayores con pluma estilográfica. Estas tienen un depósito de goma para recargarlas de tinta, que suele ser especial.
Se escribe en cuadernos de rayas o cuadros. En la portada y contraportada aparecen normalmente la tabla de multiplicar o algún grabado reproduciendo monumentos o vistas panorámicas.
Hay métodos más innovadores de estudio: los primeros cursos de idiomas con discos de ebonita de 78 rpm reproduciendo las palabras de los profesores o también medios más avanzados con los que se aprende de forma más entretenida. Uno de ellos es El Maestro o Pizarrón.
En los estudios superiores ya en la Universidad se realizan los cálculos con un instrumento basado en complicadas funciones matemáticas: la regla de cálculo, herramienta indispensable para estudiantes de ingeniería, arquitectura y otras profesiones técnicas. Después la aplicarán en su trabajo.
En épocas posteriores, en los años 70 hacen su aparición las primeras calculadoras electrónicas que se imponen como herramientas de cálculo en los centros de estudio.
Finalmente en los años 90 se populariza el ordenador personal que ya estaba en el mercado desde los años 80 y que supone una total revolución en los estudios.
La innovación que se ha ido produciendo en los medios de aprendizaje ha supuesto una mayor eficiencia en el esfuerzo de alumnos y profesorado.La creación de todos estos objetos de diseño y fabricación industrial supone una sensible mejora en el desempeño de las tareas domésticas de mediados del siglo XX.