EL FUEGO

En los hogares de los años 1940-50 y más atrás, para preparar la comida hay que encender diariamente una cocina llamada económica o “chapa”, que consume carbón o leña. No existen hornos microondas ni cocinas vitrocerámicas. Sólo unos privilegiados usan cocina de gas, llamado gas ciudad porque se produce en una fábrica que solo la poseen las ciudades importantes.

El encendido de la cocina económica lleva su tiempo, lo que origina el uso de otros hornillos que crean fuego más rápidamente, especialmente para preparar los desayunos o bien otras comidas fuera de horas. De ahí la proliferación de infiernillos de alcohol y posteriormente eléctricos. También aparecen pequeños cazos de calentamiento así mismo eléctricos.

El fuego también se utiliza en otras labores domésticas además de la preparación de la comida diaria, tales como calentar la casa, el agua de lavarse, y también las planchas de planchar ropa. Esta última labor es muy importante. Las hay de pequeño tamaño que se calientan en la chapa de la cocina y otras más grandes que albergan brasas en su interior. A éstas finalmente se les adapta una chimenea para que el humo moleste lo menos posible a la persona que plancha.

La creación de todos estos objetos de diseño y fabricación industrial supone una sensible mejora en el desempeño de las tareas domésticas de mediados del siglo XX.

sortze data: 27-07-2022 / eguneratze data: 27-07-2022