Granja Sarasola

Ubicación: 43.316931, -1.932397

Referencias:

En el solar que ocupa desde 1984 el Centro de Salud de Altza, se encontraba con anterioridad un edificio un tanto peculiar, conocido como Granja Sarasola. Los lugares se transforman y cambian rápidamente, incluso desaparecen por completo, pero las vivencias que tienen lugar en ellos hacen que muchos queden profundamente grabados en el recuerdo. Justo Garate, que vivió su infancia y juventud en esa casa, ha plasmado sobre un papel su recuerdo de la Granja Sarasola y lo ha compartido con nosotros. En él podemos ver, junto con el dibujo de la casa, su ubicación y los apellidos de las familias que vivían en el edificio indicando la vivienda que ocupaban y el número de miembros de cada familia.

Nos cuenta que el nombre de la granja proviene del apellido de su propietario, Basilio Sarasola, quien desde los años 30 tenía un bazar en Herrera. Justo, nacido en 1946, trabajó para él cuando tenía 10 años, del 58 al 60. Del 56 al 58 trabajó también en Herrera, para José Luis Peña, panadero, y estaba encargado de arrancar el motor de la camioneta y el reparto de los panes.

La granja debía ser avícola (el bazar de Sarasola estaba especializado en utensilios para granjas avícolas), y, en la tienda, junto a los productos del bazar, las hermanas de Basilio, Micaela “Miki” y Benita “Beni” vendían ropa. Sarasola además era expendedor de dinamita para las canteras y señala también que era un buen tallista.

La granja no duró mucho como tal porque para mediados de los 40 Sarasola convirtió la granja en viviendas que estuvieron habitadas hasta 1975. Su hermana fue la última que vivió allí, recuerda.

El terreno de la granja se encontraba situado en la margen derecha de una regata que bajaba desde Casanao hacia la cantera. En el acceso de la finca había una casita donde vivía el guarda de la granja, y junto a la regata, en el otro extremo de la finca, había una caseta muy simple destinada a polvorín.

Las viviendas tenían dos plantas, el bajo que era un tratero, y la planta vivienda. En un lateral hizo un levante, resultando cuatro plantas con una vivienda por cada una. En el otro lateral, había un bajo-trastero con dos viviendas encima. Cada vivienda tenía un trozo de huerta que llegaba hasta la erreka. Se acuerda que, de niño, en Donosti soltaban globos de papel que el viento traía hasta Altza. En alguna ocasión cogieron uno, pero la mayoría caían en los campos del caserío Miravalles.

 

sortze data: 15-05-2019 / eguneratze data: 15-05-2019